Batman y el monje loco, de Matt Wagner
Se trata de una historia ambientada antes de la época más conocida del murciélago, en la que todavía está descubriendo a sus amigos y enemigos y cuestionando su impacto en Gotham. El “monje loco” resulta un poco decepcionante, un remedo de vampiro sin mucho convencimiento y que, como enemigo, no esta a la altura del protagonista.
Se nota una obra con pretensiones, en la que Wagner hace de guionista y dibujante y aprovecha esa dualidad para jugar con las primeras viñetas de cada número, con el estilo de las viñetas en las ensoñaciones y los flashbacks, y ya; el resultado en general es de un intento que se queda a medias.
Por cierto, se nota que los cómics son cosa de jóvenes porque me ha costado muchísimo leerlo. Mi presbicia galopante hacía que tuviera que retirar las gafas continuamente para poder leer las diminutas letras asociadas a los pensamientos de Batman, principalmente. Me temo que me voy a ver abocado a leer en el tablet por el tema de la iluminación y de poder ampliar cuando me es necesario.