Spiderman: La última cacería de Kraven
Mike Zeck al dibujo y J. M. DeMatteis al guión.
Tenía pendiente este clásico y hoy en un mercadillo no he querido resistir la tentación de hacerme con el. Y cuanto me alegro.
Que magnífica historia, que maravilloso dibujo.
Un ejemplo magnífico de que un cómic no son solo un conjunto de viñetas, sino que su misma secuencia es lo que le da sentido y valor, por encima de cada uno de ellas.
La historia de venganza que se cuenta es una historia que se me hace extraña, no es la típica historia de revancha sino de redención, un camino que no acaba destruyendo al vengador, sino liberándolo. No lo redime, no lo pretende, no empatizamos pero comprendemos, no perdonamos pero aceptamos.
No se ni que decir del trabajo de Mike Zeck. Estoy maravillado.
Particularmente impactado me han dejado sus “ráfagas” de tres/cuatro viñetas que transmiten un sentimiento sin necesidad de palabras, como en los casos que adjunto a este toot.
Pero es que además ha dejado algunas imágenes que se han convertido en icónicas, como la de la tumba de Spiderman y como sale de ella.
Mención especial merece Alimaña, que curiosamente sirve como vehículo para trasladar la culpa y la redención fuera de los dos personajes principales, para que la historia no se convierta en un duelo sino en una misión, y para dar sentido y finalidad a dos visiones del poder, de la justicia, del mundo.
Por cierto, no recuerdo ver con tanta crudeza como un “malo” mata a alguien, aunque todo ocurra entre viñetas.
En definitiva, una obra que hay que leer y que me gustaría ver adaptada algún día a la gran pantalla. Aunque complicado veo que fuesen capaces de incluir su crudeza, su virtuosa narrativa y sus múltiples simbolismos en una película destinada al gran público.